Niñez

1931-1940

Era una niña alegre y juguetona, amada de sus padres y hermanos:

María Teresa Botello a la edad de 4 años,
con su hermano y compañero de juegos
Francisco Botello Uribe

 "Después de que mi mamá, cansada de batallar con nosotros todo el día, nos dejaba en la cama; segura yo de que ya no me veía, corría a esperar a mi papá a que regresara del trabajo, me escondía en un cajón que había a la entrada de la casa; debí haber sido muy pequeñita aún, pues cabía muy bien. Mi padre era muy alto y siempre usaba guayabera. Recuerdo muy bien, como si fuera ayer, que cuando me veía decía en voz alta: ¿Quién ha dejado aquí a mi Teresita? Pobrecita, no tiene cama, me la llevo conmigo." Y me cargaba entres sus brazos fuertes. Yo, haciéndome la dormida, me recargaba en su pecho y metía la manita en la bolsa de su camisa buscando el dulce que sabía me había traído. Y se supone que estaba dormida... ¡Qué inocente era yo de verdad! Y creo que hice esto mientras pude caber en ese cajón"

En 1934, en la misma Parroquia de San Antonio De Padua, Buenavista de Cuellar, Guerrero México, recibe, a sus escasos 6 años los sacramentos de la Reconciliación y Primera comunión.

"Recuerdo muy bien la primera vez que me confesé, me sentía de verdad pecadora y fue tanto mi dolor de haber ofendido a Dios, que me fui a un rincón en la Iglesia. Jesús había dado su vida por mí... Le pedí a la Virgen me ayudara para no volver a ofender a su Hijo que tanto había sufrido por mí. Cada vez que veo un Crucifijo, sobre todo cuando está ensangrentado y con la espalda desgarrada, no puedo menos que recordar con pena en el alma, que Cristo Dio la vida por amor a mí, y yo, cuánto lo he ofendido. ¡Ah! Jesús mío, jamás permitas que me separe de ti!"

A los 10 años inicia como aspirante en el movimiento "Acción Católica".  En ese mismo año, 1939, movida por su gran amor a la Santísima Virgen, hace voto de ser su "esclava de amor"

Aspirantes de la acción Católica,
a la derecha abajo María Teresa Botello Uribe